
¿Sabes cómo practicar la sororidad?
Por: Lina Maria Uribe

Llevo varios años practicando la sororidad, aunque aquí entrenos, al principio no sabía que existía una palabra que definía perfectamente lo que por muchos años disfrutaba hacer.
Si bien sólo hasta el 2018 la palabra sororidad fue incluida en el diccionario de la real academia de la lengua española, ya muchas mujeres veníamos practicando la sororidad e invitando a muchas más mujeres a hacerlo.
Es por esto por lo que al momento que investigué su definición, me encontré con la siguiente: la sororidad es: “Solidaridad entre mujeres, especialmente ante situaciones de discriminación sexual y actitudes y comportamientos machistas”. Sin embargo, sentía esta definición muy corta, y que esta palabra para mi va mucho más allá; por esto me atreví a escribir mi propia definición: Sororidad es una forma cómplice y empática de actuar, de unirnos y de generar alianzas entre mujeres ayudándonos de esta forma a brillar cada vez más fuerte.
Ahora que tenemos una definición en común de su significado, ¿puedes notar si la has practicado?, estoy segura de que, si lo has hecho, es más, probablemente lo haces a través de pequeñas acciones todos los días.

Cuando practicamos la sororidad ésta te permite liberarte de todos esos estereotipos con los que hemos crecido y encontrarás un espacio seguro donde podrás dejar de esforzarte por cumplir expectativas, ser tú misma, brillar y ayudar a brillar a las demás.
Aquí te comparto diferentes formas en las que puedes practicarla:
- No te compares: cada una tiene su propio proceso y se trata de superar nuestros propios límites sin prejuicios.
- Intenta no juzgar: cada una de nosotras tiene su propia historia, y es necesario conocerla si en algún momento vamos a dar un feedback constructivo
- Ser tu a quien buscan sin pensarlo: conviértete en esa persona en las que tus amigas llamarían siempre, en los momentos difíciles y en los felices.
- Celebra cada logro como si fuera propio: no hay nada mejor que compartir nuestros logros y alegrías, y si es con nuestras amigas, aún más. Celebra cada una de esas victorias, por pequeñas que sean como si las hubieras conseguido tu misma, y contágiala de buena vibra.
- No te sientas amenazada por otras mujeres: es importante que comprendas que ya no es tiempo de competir entre nosotras y que nunca lo fue; por eso si ves algo en otras mujeres que te gusta, aprende de ellas.
- Y, sobre todo, ayuda a brillar a las demás: recuerda que siempre habrá espacio para todas
¿Ves? Es muy fácil practicar la sororidad, por esto te invito a que lo hagas parte de tu día a día y así, entre todas, construir una sociedad empática, con inteligencia colectiva, donde las mujeres seamos referentes de unión, solidaridad, ¡de inclusión y de apoyo mutuo!